La Quebrada de los Cuervos (Treinta y Tres)
Situada a unos 25 km. de la ciudad de Treinta y Tres, estas aves de rapiña encontraron allí un buen hogar.
Esta zona forma parte de la primer área natural protegida de Uruguay desde 1986. A través de las sinuosidades del camino se aprecia una excelente panorámica de cuchillas, montes autóctonos, afloramientos rocosos y aves en su hábitat natural.
Gran cantidad de plantas aborígenes crecen allí: coronillas, blanquillos, mburucuyáes, arrayanes, viraróes, enormes helechos, calaguales de hojas gigantes, mataojos, tarumanes, menta, palmeras yatay...y el ruido del Yerbal Chico de fondo... quizás el nombre de este arroyo provenga del hecho de que también hay yerba mate, quizás las únicas plantas en Uruguay. Este arroyo en algunos tramos llega a 70 mts de profundidad!
También hay víboras yarará y cascabel, gatos monteses, zorros, comadrejas, mariposas, avispas, abejas e innumerables pájaros.
Su descenso es una aventura riesgosa, que vale la pena.
Hay diferentes puntos de interés para visitar. Para comenzar, el mirador natural, desde donde se disfruta plenamente del paisaje de la Quebrada de los Cuervos. Consiste en una garganta formada por el curso del arroyo Yerbal Chico, entre los cerros del entorno.
Los cerros tienen una altura máxima de 270 metros sobre el nivel del mar, mientras que el arroyo corre 120 metros más abajo. Esto produce un gran desnivel que forma parte de la belleza escénica del lugar.
Desde éste punto se escucha el sonido del agua y se ven buitres sobrevolando la zona. Si bien el nombre de la quebrada hace referencia al cuervo, esta especie pertenece al hemisferio norte, y no se encuentra en estas latitudes. Lo que se ven son buitres, ya sea de cabeza negra o roja. En la quebrada la población de estas aves se estiman alrededor de 100 ejemplares, número bastante elevado para nuestro país. También se destacan en el paisaje palmeras pindó.
Se puede descender por la Quebrada con mucho cuidado, para llegar a la zona de microclima subtropical, 100 mts. abajo del punto de partida. En éste lugar se encuentran más del 70 % de las especies autóctonas vegetales del país. El clima es muy húmedo lo que permite la gran reproducción de árboles, arbustos e increíbles helechos que el caminante apreciará a ambos lados del sendero.